1.04.2011

año nuevo, narraciones nuevas

Hoy por la mañana fui al mercado que se pone en unas calles cerca de mi casa, era temprano, hacía frío, y todos tenían cara de no querer trabajar. Primero fui por un jugo de mandarina que estaba más ácido que 30 limones amarillos viejos y feos, jaja, pero estuvo rico el jugo, la mandarina es "la mandarina".
Luego fui por algunas verduras, zanahorias, papas, espinacas, setas, champiñones, pimiento, calabazas, aguacates (de esas, varias no son verduras, pero bueeeeno, si al cilantro y la cebolla les dicen verduras en los tacos, todo es posible)
Finalmente, las frutas, no sabía a cuál de los puestos acudir, pero ví uno con unos plátanos tentadores (jaja) fresas, naranjas, mandarinas, y dije, ese ese!
Lo atendía un señor de unos 50 y tantos años, canoso, con gorra hacia atrás, un sueter grueso y una sonrisa muy chimuela.
Le pedí una papaya para la semana, empezó a decirme que le iba a preguntar a la papaya cuándo le podían dar matarile, y agarraba las papayas y les preguntaba, ¿ya lista para mañana?
Me empecé a reír y el señor me dijo, ¡eso, hay que empezar el año sonriendo!
En lo que yo decidía qué más comprar me empezó a platicar sobre su experiencia con las uvas:
No es que yo sea uno de esos que hacen vino, pero sé de frutas, y las uvas son muy especiales, el fin de semana los precios estaban más arriba de lo normal, 160, 180 pesos, muy cara.
Imagínese que fui a la central de abasto, para comprar peras, porque esas sí las vendo mucho, hasta les doy la receta de peras al café o al vino a mis clientas; pero que me dicen, te doy una caja de peras si compras 3 cajas de uvas... y las ví y nooo señorita, eran malas, uvas abolladas, tienes que cortarle muchos ramos, terminas perdiendo, y cada caja ese día a 300 pesos! ¿cómo recuperas lo que inviertes?
Pero viera señorita... el sábado volví a ir y que me dicen llévate una caja a 30 pesos, no me sirve, no las voy a vender nunca... y que les digo, pues yo tampoco, ya nadie quiere uvas, y menos si están así de malas, insípidas.
Entonces bueno señorita, le presento a las uvas, verdes sin semilla, rojas sin semilla y rojas con semilla. A mi parecer usted no debería de comprar ninguna, pero no sé por qué he vendido más ahora que antes de año nuevo.
Pero prúebelas, son de las de 30 pesos, yo le dejo el kilo a 32 porque sino no me sale el negocio y soy sincero señorita, porque con esto de las uvas no se bromea, sus formas, su significado en estas épocas, su resultado en vino, todo es celebración en las uvas, así que usted debe de entender que si las compra es para celebrar, no para dejarlas ahí escondidas, uvas para celebrar señorita, ¿verdad verdes, rojas y semillitas?

Finalmente compré unos plátanos, guayabas, uvas rojas con semilla, peras y la papaya para la semana. Me divertí, aunque sigo pensando que o estaba muy loco el señor o yo tengo algo que hace que la gente me hable demasiado de cosas sin sentido o raras o no sé...
el punto es que tengo uvas y ayer me contaron un chiste de uvas, que ya no recuerdo, jaja... extraña coincidencia :)
En fin, seguiré escribiendo, aunque sean cosas raras

2 comments:

Yareli said...

Jajaja, qué miedo, ayer yo estaba pensando que siempre he querido meterme a una tina para aplastar uvas o bañarme en vino como Gudo en 8 1/2. Quizá algún día.

Celebremos la muerte de las uvas, jajajaja.


Salúd!

Yareli said...

Guidoooo****