3.04.2009

cuando amanezco con los ojos cansados

Pues sí, hoy amanecí con los ojos cansados, me arden y si me esfuerzo en ver algo por mucho tiempo me lloran, ojos chafas... toda yo soy chafa... pero bueno, no se trata de quejarse... bueno última queja, me están cobrando doble los mensajes desde ese celular... no entiendo qué pasa! Pero resulta que ya nadamás tengo 7 pesos de saldo y tenía 200 hace un mes, ni hablo tanto... malditos trácalas!!!!
Bueno, iba a contar las narraciones del día que regresé del centro, aunque la verdad no me acuerdo muy bien... pero haré mi intento.
Después de salir de la casa Tlaxcala, en la pulquería del Judío errante, donde mi amiga Corina presentó su libro sobre evidentemente el pulque, caminé por las calles del centro viendo la luna a la mitad del cielo, me dije en repetidas ocasiones, chale! por qué no traje mi cámara? Llegué al metro, por la hora estaba llenísimo, pero de verdad llenísimo, de esas veces donde los andenes se llenan desde la línea amarilla hasta la pared... Caminé hacia el principio de lo que sería el tren, atravezando miles de personas (yo creo que sí son miles) y me esperé uno, dos, tres metros que pasaron y al 4to entré. Vi que había unas agarraderas para no ir colgada del tubo, me sostuve de una de éstas, y empecé a ojear el libro. Mientras lo veía empezó el merequetengue.
En una de las puertas del vagón venían dos chicas, como de unos 25 años, muuuuy arregladas, una traía un abrigo blanco y la otra uno beige, con guantes, con collares de perlas, con gorritos como de esos muy caros, muy pintadas, muy perfumadas. Y me pregunté... qué hacen en el metro a hora pico? Evidentemente no faltó el hombre que se quiso pasar de listo, decirles mamacita y demás frases requete buenas como: "quisiera ser tu collar de perlitas, para besar tu cuello con finura!" jajajajajajajajaja
Y por eso empezó el merequetengue... Una señora metiche, les dijo a las dos chicas que podían denunciar a los hombres que las estuvieran molestando, más aún si las llegaban a tocar... pero las chicas ni caso le hicieron a la señora... sólo ponían cara de fuchi.
Lo malo fue que los hombres molestones se empezaron a enojar con la señora, gritándole que ella seguro era una abusadora y le agarraba las pompas a los chavitos...
La señora se enojó y empezó a empujar a los que estaban cerca, hasta llegar a darle un zape al que se le había pueso al brinco, y le dijo: "que te eduque tu mamá, escuincle irrespetuoso!"
Las muy arregladas se reían, tapándose la boca, para seguir manteniendo su glamour...
Después se acercó un cuate como de 30 años a ellas, muy trajeado, y les preguntó, "a dónde van señoritas, puedo acompañarlas para que se sientan más seguras"
Ellas contestaron "vamos al pedregal, a la casa de una amigua, pero nuestro carro se descompuso en la condesa entonces nos dijeron que agarráramos el metro, lo que pasa es que no sabíamos qué línea ni nada y nos dijeron que esta era la más bonita, porque es nueva, y ya en taxqueña tomaremos un taxi autorizado"
El trajeado les contestó: "Ah, pues si quieren las acompaño, yo voy a san jerónimo, y me encantaría conocer más a dos damas como ustedes"
jajajajaja, yo no paraba de reír, el cuate disque se creía muy galán, y se notaba a leguas que ellas nadamás estaban jugando con él.
En eso regresaron los otros... "qué señoritas? las está molestando el disque caballero? no crean que porque viene de traje es menos baril eh! lo conozco señoritas y trabaja en tepito, vende trajes robados, no le hagan caso"
El trajeado se molestó y se puso enfrente del otro, lo empujó con el pecho y le dijo, "cálmate pobretón de barrio bajo, tú no sabes lo que es trabajar!"
a lo cual el otro contestó "ay sí, muy machín, jajajaja los machos no usan el pantalón hasta el pecho, jajajaja se te van a partir los huevos a la mitad!!!!"
el trajeado "No hables con esas palabras enfrente de estas damas, qué falta de respeto! no te bastó con el golpe que te puso la señora? o ya se te quemaron más neuronas que con el cemento que usas diario?!!!"
el otro no paraba de reír, y las chicas empezaron a moverse hacia donde estaba yo, alejándose del "peligro"
La señora metiche se paró junto al trajeado y le dijo al otro cuate... "en la siguiente estación te bajo a la fuerza!"
Llegó la siguiente estación, las chicas se bajaron y claro que el otro cuate no se bajó, el trajeado salió corriendo detrás de ellas, alcancé a escuchar "No se preocupen, yo las acompaño" Las chicas le contestaron "NO gracias, preferimos tomar un taxi desde aquí" y salieron corriendo hacia un policía....
Seguí leyendo el libro, y pensando que qué raro es el mundo... recordando que cuando estaba en Londres, en el metro siempre hay de esas chicas super arregladas y nadie absolutamente les dice nada, jajaja no se si por feas o porque nadie dice, ve, disfruta de la compañía de nadie en esos metros....
En fin, a seguir trabajando!

2 comments:

Anonymous said...

el día de hoy más que nunca estoy confundida jajja
pero bueno ya estamos platicando al respecto
asi es que sigo con la conversación
byeeeeeeeeee

Manolo said...

No entiendo esos tipos que dicen cosas.. y mucho menos a las señoras que se ponen al brinco, namas causan más problemas, y esos galanes que andan por ahí, jeje, pobrecitos mensos

besos